Sepúlveda & Rubio Abogados S.L. nace en 1989 como un despacho de abogados tradicional, para ir transformándose en una Empresa de Servicios Profesionales en respuesta a las necesidades que les han ido transmitiendo sus clientes, cuya satisfacción es objetivo prioritario en la firma.
Para ello se han ido incorporando a la firma especialistas de otras ramas, como la Administración y Dirección de empresas, el Área Fiscal, Comercio Exterior, Informática y Trabajo Social.
En la actualidad, el Equipo Humano de Sepúlveda & Rubio Abogados se compone de 16 personas altamente cualificadas, en sus distintas áreas de especialización, entre las que se encuentran 10 abogados, 2 economistas, 1 trabajadora social y 1 licenciada en Comercio Exterior con postgrado en Francia, y de los cuales 7 de ellos cuentan con master en diferentes especialidades como Dirección de Empresas, Alta Dirección de Empresas Inmobiliarias, Derecho de Extranjería y Dirección de Comunicación. Esta cualificación se mantiene por la experiencia profesional del día a día, así como por la formación permanente y obligatoria para todos los miembros de la firma, de tal manera que les permita responder a las exigencias de sus clientes con los más altos estándares de calidad.
La eficacia de su política de calidad se ha visto reconocida por la obtención del Certificado de Empresa Registrada a través de AENOR, que evidencia la conformidad de su sistema de calidad según la Norma UNE_EN ISO 9001:2000, siendo pioneros en este aspecto y los segundos de España en obtenerla en la especialidad de extranjería. En línea con lo expuesto, decir que en el despacho se hablan, además del español, un total de 6 idiomas: inglés, francés, alemán, árabe, rumano e italiano.
En su deseo por satisfacer las necesidades de sus clientes, han pasado de ofrecer únicamente asesoramiento jurídico en sentido estricto, a ofrecer además asesoramiento en la viabilidad de proyectos empresariales, y desarrollando funciones de consultoría y específicas de Dirección y Administración de Empresas.
Esta doble vertiente jurídica y empresarial ha ido generando sinergias, de forma que la calidad del asesoramiento jurídico se ha visto enriquecida por lo dinámico del mundo empresarial, y el desarrollo de sus funciones como administradores de empresas o proyectos concretos se ha visto protegida y apoyada en su formación jurídica.